La principal característica de nuestros suelos, que tienen una antigüedad de 40.000 años, es la cantidad de materia orgánica que contiene por naturaleza.

Se conocía, que en la zona de Son Fe, el suelo era muy rico, y antiguamente se realizaba agricultura sin ningún tipo de soporte hídrico. Cuando decidimos plantar viñedo, vimos que se trataba de un suelo muy rico, por lo que debíamos incrementar la densidad de plantación, a diferencia de la densidad más baja de plantación que había en el resto de la isla de Mallorca, por lo que decidimos plantar 5000 plantas por hectárea de superficie, en cuanto al resto de la isla suele ser de unas 3500 aproximadamente, en función de la zona donde se encuentren.

Nuestros viñedos no tienen ningún tipo de soporte hídrico ni de riego, por lo que nuestro objetivo aparte de transmitir un paisaje concreto, es que se refleje en él cada particularidad de cada añada en cada uno de nuestros vinos.